Pon la albahaca, junto con los piñones y el diente de ajo bien pelado, en la batidora y comienza a mezclar. Hay quienes preparan la salsa pesto en el mortero, pero es más trabajoso, por lo que elije la forma que más te convenza para hacerlo, pero la textura de la salsa no será la misma.
Ahora, sin dejar de ir batiendo vas a ir agregando poco a poco el aceite de oliva, para que no se te quede tan espesa.
Salpimienta a tu gusto y agrega el jugo de limón y la levadura. Vuelve a batir, hasta formar una textura que te convenza para usarla para tus platos.