Pon a precalentar el horno a 160ºC. Mientras tanto, ve atando las alas y las piernas del pavo con hilo de cáñamo.
Echa la mantequilla en una sartén, y ponla a derretir calentándola a fuego medio. Cuando se funda la mantequilla, añade la mitad del aceite de oliva, el vino y sal y pimienta negra molida a tu gusto.
Mézclalo todo bien, espera a que se evapore un poco el alcohol y aparta. Cuando se enfríe la mezcla, insértala en el interior del pavo.
Mezcla en un bol la salvia, el tomillo, la albahaca, el perejil, la miel, pimienta negra molida y el resto del aceite de oliva. Remuévelo todo bien.
Unta la piel del pavo con esta otra mezcla, y colócalo en una bandeja de horno. Tapa el pavo con papel de aluminio, e introduce la bandeja en el horno.
Deja que se haga durante unas 5 horas aproximadamente (este es el tiempo adecuado para un pavo de 9 kilos, pero variará si es un poco más grande o pequeño).
De vez en cuando, rocía el pavo con los jugos que vaya soltando. Transcurrido el tiempo señalado, destapa el pavo y deja que se haga durante una media hora más, para que se dore la piel un poco.
Y ya puedes apagar el horno, apartar y servir tu exquisito pavo asado a las finas hiervas. Siguiendo los pasos que te acabamos de indicar, es seguro que te habrá salido para chuparse los dedos. Así que venga, ¡a disfrutarlo!