Las papas fritas con queso cheddar son deliciosas y resultan muy fáciles de preparar, por lo que en menos de media hora podrás degustarlas. Comienza lavando y pelando bien las patatas.
Córtalas en rodajas de más o menos un centímetro y luego pícalas en palos con un grosor uniforme para garantizar que se cocinen todas al mismo tiempo. Vierte sal al gusto y remueve bien para garantizar que se distribuye adecuadamente.
Añade a un litro de aceite a una sartén o freidora y lleva a calentar a fuego medio. Cuando esté muy caliente, aproximadamente a 170ºC, coloca cuidadosamente las patatas para que se frían. Remueve de vez en cuando para evitar que se peguen y garantizar que queden uniformemente doradas.
Mientras deberás fundir el queso cheddar con un poco de nata para cocinar, de este modo conseguirás una crema de queso de cierto espesor. Conviene no dejarla demasiado líquida, sin embargo esto dependerá de tu gusto personal.
Si planeas añadir beicon o tocino a tus patatas fritas con queso, entonces deberás cortarlo en tiras y dorarlo en una sartén caliente sin aceite, pues este embutido ya contiene suficiente grasa para freírse adecuadamente sin nada más.
Una vez doradas, retira las patatas y colócalas en un plato asegurándote de eliminar previamente el exceso de aceite. Añade una pizca de sal por encima y pimienta si lo deseas, luego reparte el beicon de forma uniforme y después vierte el queso recién fundido.
¡Ya podrás devorar este rico pecado! Disfruta de estas patatas fritas con queso cheddar y date un gustazo con esta receta.