Lo primero de todo, y muy importante, es quitarle las pipas a los trozos de sandía. Hecho esto, las colocamos en un vaso grande y añadimos dos cucharadas de azúcar y 7 hojas de hierbabuena. Troceamos entonces los limones en pedacitos y los añadimos.
Tenemos que machacarlo todo bien con un mortero, para que se vaya formando una masa y de esta forma el jugo de limón y de la sandía absorban bien el azúcar.
Conseguida la masa, añadimos el hielo picado y después el ron blanco. Añadir más hielo picado hasta llegar casi al borde para después completarlo con un poco de soda.
Solo queda los adorno, no obligatorios por supuesto, pero queda más tropical si le añadimos una rodaja de limón junto con una hoja de menta. También, si no queremos el limón, podemos añadir un trozo de sandía al borde del vaso.
