Para que el entrecot a la plancha te quede en su punto es necesario que la carne esté a temperatura ambiente al momento de cocinarla. Por esta razón te recomendamos que si está congelada o en la nevera, la saques del refrigerador unas horas antes de prepararla.
Lo ideal es que cocines el entrecot en una plancha o sartén antiadherente para evitar que la carne se seque demasiado o se pegue. Humedece la plancha con un poco de aceite de oliva y calienta con el fuego a temperatura máxima.
Si el entrecot tiene un borde generoso de grasa, no será necesario que uses aceite de oliva, simplemente frota la plancha con la grasa de la carne y calienta igualmente a fuego muy alto.
Cuando la plancha esté caliente, pero no demasiado, coloca los trozos los entrecots. La cocción dependerá del gusto de cada persona y del grosor de la pieza. Si la quieres jugosa por dentro, cocina 5 minutos por cada lado a fuego alto.
Si te gusta la carne en su punto o bien cocida, cocina 5 minutos por cada lado a fuego alto y cuando amabas caras estén selladas, baja el fuego y deja que la carne se cocine 5 minutos más a temperatura media.
Deberás salar la carne rociando por encima un poco de sal gruesa después de voltear el entrecot. Hay quienes salan antes de colocar la carne a la plancha, pero si lo haces durante la cocción garantizarás que la carne te quede más gustosa.
El entrecot a la plancha se debe voltear una sola vez para que no se seque demasiado, por lo tanto, cuando hayas cocinado ambos lados estará lista.
Deja reposar la preparación durante 2 minutos para que todos los jugos se concentren y luego sirve y disfruta.
