Empezamos pelando y cortando la cebolla en rodajas no muy gruesas. Si no os gusta en rodajas, cortarla en trocitos pequeños. También pelamos y cortamos los ajos. En una cacerola echamos un trocito de aceite y agregamos esto que hemos cortado, para que se vayan haciendo.
Mientras se dora la guarnición, lo que haremos será lavar bien los trozos de conejo y los pasamos por harina, para rebozarlos. Cuando veamos que la cebolla está doradita, agregamos el conejo y vamos dejando que se dore.
En el momento que el conejo coja color, agregamos el vaso de vino. Lo dejaremos unos minutos haciéndose para que todos los ingredientes absorban el alcohol. Esto tardará unos 10 minutos.
Pasado el tiempo marcado, vamos a agregar el caldo de carne en la cazuela. En el caso de no tener, basta con añadir un par de vasos de agua y una pastilla de carne. También dejamos que lo absorba bien.
Ahora agregamos un poco de sal y pimienta, pudiendo agregar también un poco de perejil y dejamos que termine de prepararse por otros 20 minutos más removiendo de vez en cuando.