Comenzaremos pelando y lavando bien las patatas. Luego las cortaremos en rodajas julianas no demasiado gruesas para que sea más fácil hacerlas. También pelamos y cortamos la cebolla en rodajas para luego hacerlo en trocitos pequeños. Si queréis que los ojos no os lloren tanto, remojar la cebolla en agua fría antes de cortarla. Nos faltan las almendras, las cuales vamos a pelar y machacar bien con el mortero hasta que se hagan trocitos pequeños.
Ponemos una sartén con un chorrito de aceite a calentar a media potencia y echamos todo lo que hemos preparado. Dejaremos que se dore unos minutos, removiéndole bien. Depende como os gusten las patatas, dejarlas más o menos tiempo. Pensad que cuanto más tiempo, más fritas estarán luego.
Mientras nos ocuparemos del conejo. Vamos a trocearlo para que sea más fácil cocinarlo. Si no queréis hacerlo vosotros mismos, en la carnicería pedid que os lo troceen una vez lo compréis. Limpiamos bien los trozos y salpimentamos el conejo a nuestro gusto. Si preparáis este plato para más personas, pensad en sus gustos también.
Como los ingredientes de la sartén ya deberían estar listos, los sacamos de la sartén. Encendemos el horno a 200º C para que se vaya precalentando.
En una fuente o bandeja que sirva para utilizar en horno, a la que echaremos un poco de aceite y lo esparciremos bien para que el alimento no se pegue, repartimos las patatas y la cebolla. Colocamos los trozos de conejo en el la parte central de la misma y por encima le esparcimos los trozos de almendra frita. Ahora echamos perejil y romero sobre el conejo. Sobre la guarnición agregaremos no solo perejil y romero, sino también sal y pimienta.
Habiendo echado ya la cantidad que consideréis oportuna, meted el conejo al horno por unos 40 minutos para que se haga bien. Si queréis, para que la carne quede bien hecha por dentro, haced unas incisiones en los trozos que no sean demasiado profundas.
Cuando lleven más o menos la mitad de tiempo, dad la vuelta a los trozos para que se hagan igual de bien por ambos lados.
Transcurrido el tiempo, solo hay que sacarlo, servir y a comer.