En primer lugar lava la coliflor, córtale el tallo y a las hojas verdes y separa los arbolitos. Si es necesario vuelve a lavar los arbolitos hasta que queden bien limpios.
En una olla con agua y un poquito de sal, pon a cocer las coliflores aproximadamente unos 10 minutos, hasta que se pongan tiernas. Reserva.
Parte los tomates en 2 y rállalos con un rallador para extraer todo su jugo. Después pela el ajo y córtalo en láminas.
A continuación, pon una sartén a calentar con 2 cucharadas de aceite de oliva y fríe el ajo con el fuego bajo para evitar que se queme.
Cuando el ajo empiece a tomar color, añade el tomate triturado con una pizca de sal y una pizca de azúcar. Déjalo cocinar durante unos 15 minutos a fuego medio/bajo removiendo de vez en cuando.
Pasados los 15 minutos prueba el tomate y si está a tu gusto retíralo del fuego.
Ahora lava los champiñones y córtalo a láminas. Por otro lado lava y corta también la cebolla bien fina.
En una sartén con 2 ó 3 cucharadas de aceite caliente pocha la cebolla a fuego medio durante 10 minutos. Cuando ya esté pochadita, añade los champiñones y deja que se hagan durante unos 10 minutos más a fuego medio.
Pon el horno a precalentar a 180ºC mientras se acaban de hacer los champiñones.
A continuación añade la salsa de tomate que tenías reservada a la sartén junto con una pizca pimienta negra y un poco de romero. Deja cocinar todo durante 5 minutos a fuego medio y después apaga el fuego.
En una fuente de hornear coloca la coliflor hervida y añádele por encima el sofrito que has preparado. Finalmente añade una ligera capa de pan rallado, y hornéalo durante 10 minutos a 180ºC.
¡Y nada más! Pasados los 10 minutos de horneado es momento de degustar esta sabrosa coliflor al horno vegana. ¡Buen provecho!
