Receta de carne guisada a la jardinera

Preparación de guisado de carne a la jardinera

1. Comienza por cortar la carne en dados, asegurándote de eliminar cualquier rastro de grasa o de nervio. Una vez cortada, salpimiéntala y sofríe en la misma olla donde prepararás el plato, con un buen chorrito de aceite de oliva, hasta que esté dorada. Una vez lista retira y reserva.
2. Ahora pela la cebolla y el ajo y pica ambos ingredientes, o si prefieres puedes triturarlos también. En la misma olla que has usado anteriormente, rehoga a fuego bajo la cebolla durante 10 minutos, luego incorpora el ajo y deja cocinar 5 minutos para que no se queme.
3. Pela el tomate, pícalo por la mitad y quítale las pepitas. Lo trituras y echas a la olla junto con el pimiento cortado en trocitos. Rehoga todo junto durante un par de minutos ahora con el fuego a media potencia.
4. A continuación pela la zanahoria, lávala con agua del grifo y córtala en daditos que deberás añadir a la olla para que se cocine con el resto de ingrediente, incorpora un poquito más de aceite de oliva en caso de ser necesario. Corta por la mitad las judías verdes y las añades también a la olla.
5. Agrega agua sin llegar a cubrir por completo las verduras. Vuelve a echar la carne junto con una cucharada de comino molido y una hoja de laurel. Tapa y deja cocinar durante unos 45 minutos más o menos para que la carne esté tierna (si es una olla exprés bastará con un cuarto de hora).
6. Cuando haya pasado media hora, añade los guisantes y tapa de nuevo para que se termine de hacer. Dado que los guisantes no requieren tanto tiempo de cocción, con apenas 15 minutos bastará para que estén al punto. Si quieres, además, puedes añadir unos taquitos de jamón al guiso.
7. Al haber pasado el tiempo, pincha la carne para comprobar que está tierna. Si no es el caso, sigue cociendo unos minutos más hasta que tenga la suavidad deseada. No dejes que tu carne guisada a la jardinera se haga más de lo necesario porque entonces quedaría muy seca y el plato no tendría el punto deseado.
8. Antes de servir es importante que dejes reposar el plato por lo menos 20 minutos apartado del fuego, para que la carne absorba más el sabor del guiso y se intensifique. ¡Verás cómo todos se chupan los dedos con tu carne guisada a la jardinera!

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