Echa en el vaso de la batidora la pimienta, dos dientes de ajo, el zumo de limón, la rama de perejil, medio vaso de aceite y un poco de sal, y bátelo todo bien hasta que quede perfectamente triturado.
Unta bien el capón con esta mezcla que acabas de preparar, y déjalo reservado.
Pon a precalentar el horno a 150ºC.
Pela los calabacines, enjuágalos y córtalos en rodajas. Lava también los pimientos rojos, y córtalos en tiras. La cebolla después de pelarla tienes que cortarla en trozos, y los demás dientes de ajo en láminas.
Pasa todas las verduras anteriores a una fuente apta para hornear, riégalas con el resto del aceite y los dos botellines de cerveza, y coloca encima el capón.
Cúbrelo todo con papel de aluminio, que no quede pegado al capón sino ligeramente separado, y pasa la fuente al horno a 150ºC. Hornea durante 1 hora y media aproximadamente.
Si pasado ese tiempo ya está hecha la carne, quita el papel de aluminio, sube la temperatura del horno a 190ºC y hornea durante unos 10 minutos más, para gratinar el capón y que se ponga bien dorado.
Y transcurrido ese tiempo, ya puedes apagar el horno, apartar y servir en la misma fuente tu capón al horno a la cerveza.
Te recomendamos que lo tomes así bien calentito, que es como más rico está. Así que venga, ¡no dejes que se enfríe, y a comer!