Calabacines al horno

Calabacines al horno

Cocinar los calabacines al horno es una de las mejores maneras de preparar esta verdura tan rica en vitaminas, agua y fibra así como en sales minerales. Combinados con otros ingredientes, tales como el queso o el jamón de york, los calabacines se convierten en una guarnición deliciosa para todo tipo de carnes, como el solomillo de ternera en salsa de almendras, o pescados, como el salmón al horno con salsa de soja.

No obstante, si lo prefieres también puedes preparar los calabacines al horno como plato principal y, elijas la opción que elijas, has de saber que son una receta muy saludable y baja en grasas.

En Unareceta.com vamos a decirte hoy todos los trucos que tienes que saber para poder disfrutar de su  mejor sabor, combinando varias recetas. ¿Estás preparado? ¡Pues toma nota y decide cómo te gustan más!

Receta de calabacines al horno

En Unareceta.com te enseñamos cómo preparar unos exquisitos calabacines al horno, un plato muy fácil de hacer, bajo en grasas que además está muy rico. ¿Te animas? ¡Empecemos!

Ingredientes para dos personas:

Preparación de los calabacines al horno

  1. Antes que nada vamos a empezar limpiando los calabacines y la cebolla. Ponlo todo debajo del grifo y, y cuando este limpio, déjalo escurriéndose en un colador. Mientras, pon el horno a calentar a 180ºC.
  2. Ahora corta los calabacines a rodajas, de unos tres centímetros de ancho cada una, y pica la cebolla muy pequeña. Cuando tengas la cebolla lista, ponla en una sartén con un poco de aceite y déjala al fuego hasta que se poche.
  3. A continuación, coge un recipiente apto para horno y échale un poco de aceite para que los calabacines no se peguen y coloca dentro todas las rodajas de calabacín.
  4. Sobre cada rodaja, echa un poco de cebolla y luego las hierbas aromáticas, la sal, la pimienta y el queso rallado. De esta manera, el calabacín al horno tendrá una combinación de sabores deliciosa.
  5. Pon el recipiente en el horno y déjalo durante unos treinta minutos. Ve mirando de vez en cuando el color que tienen los calabacines y ayúdate de un tenedor para saber si están listos o no.
  6. Cuando veas que los puedes pinchar con facilidad, apaga el horno y sácalos. ¡Tu calabacín al horno ya está listo para comer!

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