Si vas a utilizar bacalao salado, es muy importante que lo dejes a remojo con agua durante, como mínimo, 24 horas en la nevera. Esta agua tienes que cambiarla al menos cuatro veces para retirar el exceso de sal. Es importante que vayas comprobando poco a poco el estado de sal porque en última instancia el tiempo depende del grosor del bacalao.
Tras este proceso, sácalo del frigorífico, lávalo, retira las espinas y trocea en cuatro trozos.
Pela y pica ahora las cebollas en juliana, lava los pimientos, extrae las semillas y trocéalos de la misma forma. Pela los ajos, pícalos y reserva. Precalienta el horno a 170°C.
Agrega dos cucharadas de aceite en una sartén y, cuando se caliente, agrega la cebolla y los ajos. Espera a que se transparente y añade el resto del aceite. Echa también los pimientos y cuando comiencen a dorarse, después de quince minutos, retíralos también.
Vierte las cebollas, los pimientos, los ajos y el vino en una fuente refractaria, salpimienta y hornea durante diez minutos. Transcurrido el tiempo, saca la fuente, coloca los trozos de bacalao encima con la piel hacia arriba y espolvorea con el pimentón rojo y el resto del aceite de oliva. Hornea durante treinta minutos más.
Cuando el bacalao esté listo, retira del horno y apártalo, debe estar ligeramente dorado. Los pimientos, los ajos y las cebollas que están en la base de la bandeja debes pasarla por el vaso de la batidora y triturarlo hasta lograr una salsa homogénea.
Para servir tu bacalao al horno con pimientos, puedes usar la salsa como base y colocarlos encima o cubrirlos con ella. ¡Qué aproveche!
