Vas a comenzar llenando un recipiente grande con hielo y agregándole un poco de agua. Luego vas a colocar encima un bol mediano para que se vaya enfriando, es aquí donde vas a preparar la tempura.
Ahora, vas a pelar las cebollas y cortarlas en aros de aproximadamente un centímetro de ancho. Los más pequeños resérvalos para otras recetas.
A continuación, saca el bol que pusiste a enfriar en el hielo y vierte la cerveza, la harina, el pimentón dulce y un poco de sal, luego bate con fuerza con unas varillas manuales.
Una vez que tengas una mezcla homogénea y cremosa, coloca el bol de nuevo en el hielo y reserva mientras poner a calentar el aceite.
Vierte abundante aceite vegetal en una sartén de manera que los aros de cebolla queden cubiertos cuando los frías y ponlo en el fuego.
Mientras, sumerge los aros de dos en dos y fríelos en el aceite bien caliente hasta que se doren. Ten cuidado de no pasarte de cocción, se hacen muy rápido.
Escurre tus aros de cebolla en tempura sobre un papel absorbente para eliminar el exceso de grasa y cuando estén todos listos, espolvoréales sal y pruébalos inmediatamente. ¡No dejes que se enfríen!