Ingredientes
Preparación del ajoblanco cordobés
- Lo primero que haremos será coger los dos dientes de ajo y pelarlos. Tomamos los dos ajos enteros y los ponemos en un recipiente para batir. Añadimos las almendras y un poco de sal al gusto. Te recomendamos empezar echando muy poca sal, ya que siempre se puede añadir más.
- Ponemos a batir los ingredientes. Tenemos que intentar triturarlos todo lo que podamos, impidiendo que se formen molestos grumitos que echarían a perder el plato. En un recipiente pondremos la miga de pan, con agua que la cubra.
- Debemos intentar batirlo todo suavemente, poniendo la batidora a la mínima velocidad. A medida que lo requiera, podemos añadir pequeñas cantidades de agua para que se remueva bien todo.
- A continuación añadimos la miga de pan y continuamos batiendo. Cuando veamos que hemos conseguido una textura ligeramente pastosa, añadiremos el aceite, el agua y el vinagre blanco.
- Cuando hayamos conseguido una mezcla consistente, podremos dejar de batir. Pasaremos la receta por el colador, para quitar posibles grumitos que se hayan colado en la receta.
- ¡Esto es todo! Ya tenemos hecho nuestro ajoblanco cordobés, que meteremos en el frigorífico para servirlo muy frío. Te aconsejamos que lo tapes bien cuando lo pongas a enfriar, porque no debe coger olores de otras cosas que tengas en la nevera. A la hora de servirlos, lo típico es hacerlo en pequeños recipientes de barro. ¡Esperamos que lo disfrutes!