Trocea el salmón ahumado y agrégalo a un bol mediano.
Después, pela la cebolla y trocéala lo más pequeño que puedas. Haz lo mismo con la trufa e incorpóralas al bol. También puedes rallarlas.
Lava el perejil, quita los tallos y pica finamente. A continuación, vas a aderezar tu tartar agregando el perejil, el aceite de oliva, un poco de sal y de pimienta negra recién molida. Remueve bien y deja macerar durante unos minutos.
Si no lo vas a consumir de inmediato, debes refrigerarlo hasta que sea momento de comerlo.
Cuando llegue el momento de servir puedes usar un aro de emplatar y decorar con unas rebanadas muy finas de trufa, unas ramas de berro y un chorrito de aceite de oliva.
Y ahora, prepárate a probar un delicioso tartar de salmón, definitivamente un plato 5 estrellas. ¡Muy buen provecho!