Preparar unas gulas al ajillo con huevo es realmente sencillo como verás a continuación. Lo primero que debes hacer es echar un poco de aceite de oliva en una sartén y comenzar a calentarlo a fuego medio. Escoge una sartén que tenga una cierta amplitud, ya que en ella harás las gulas después.
Mientras el aceite va alcanzando la temperatura deseada, ve pelando los dos dientes de ajo. A continuación, debes o bien picarlos en trozos pequeños o bien laminarlos, esto queda a tu elección.
Una vez que el aceite esté suficientemente caliente, añade los dientes de ajo ya cortados e incorpora también las dos guindillas, que deberás partir antes en dos o tres trozos cada una para que suelten mucho más sabor. Cocina estos ingredientes hasta que se dore el ajo.
Lava y escurre las gambas y, en cuanto el ajo comience a desprender su olor, deberás echar las gambas. Espera dos minutos e integra las gulas. Ve removiéndolo todo con frecuencia para que se integren todos los sabores.
Mientras terminan de hacerse las gulas, calienta un poco de aceite en otra sartén y echa un huevo. Ponle un poco de sal y fríelo durante cinco minutos. Tienes que repetir este proceso con los cuatro huevos.
En cuanto tengas los huevos fritos y las gulas en su punto, tu plato estará listo. Sirve estas gulas al ajillo con huevo en cada plato y sácalo a la mesa, ¡vas a enamorar a todo el mundo!