Para elaborar un auténtico sándwich croque-monsieur, tenemos que preparar primero una bechamel.
Para prepararla de forma sencilla, coge un vaso y llena 3/4 partes de leche de los 500 ml que tenemos preparados y añade las dos cucharadas de harina. Deshaz la harina hasta que no quede ningún grumo.
En una sartén pon la cucharada de mantequilla y deja que se funda fuego medio lento. A continuación vierte el resto de la leche en la sartén y el vaso donde hemos mezclado la harina también.
Añade una pizca de sal y otra de nuez moscada y no dejes de remover. El fuego debe estar bajo y poco a poco irá espesando. Cuando esté lista reserva. Es importante que enfríe un poco antes de preparar el sándwich.
Ralla el queso y resérvalo también. Coge cuatro rebanadas de pan de molde y unta una capa de bechamel en cada una. Ahora añade encima una capa de queso rallado.
Después pondremos una loncha de jamón de york encima del queso.
Coge las otras cuatro rebanadas de pan y extiende una capa de bechamel en cada una. Después colócalas encima del jamón de york con la bechamel hacia abajo, es decir, hacia el jamón.
Ahora pon otra capa de bechamel en la otra parte de la rebanada que queda hacia arriba y espolvorea de nuevo queso rallado.
En una fuente coloca los sándwiches con algún papel para horno para que no se peguen. Pon a gratinarlos y unos minutos estarán listos. Sírvelos nada más salir del horno.
Puedes utilizar otro tipo de queso, el parmesano por ejemplo también es perfecto. ¡Qué aproveche!
