Primero de todo vamos a mezclar todo los ingredientes en un cuenco o bol. Empezamos por batir 4 – 5 huevos, hacerlo bien para que no quede ni un solo grumo.
Mientras hacemos la mezcla, podemos poner el horno a calentar a 190º C. Echamos el azúcar y la harina y lo mezclamos todo hasta conseguir algo parecido a una masa. A continuación echamos el sobre de levadura royal junto con los yogures. Muy importante que sigamos batiéndolo todo para que no se seque la masa. Seguramente nos resulte más cómodo hacerlo con la batidora.
Es el momento de echar las nueces junto con el zumo de limón. También rallaremos la piel de un limón para darle todavía más sabor y nos quede más natural. Con la batidora lo batimos todo para que quede una mezcla homogénea y consistente, formando una especie de masa.
En el molde que vayamos a usar untaremos un poco de mantequilla para evitar que el bizcocho se nos pegue. Podemos también usar harina, tendrá el mismo efecto. Antes de meterlo en el horno, si queremos que tenga un sabor más dulce podemos añadirle azúcar por encima. Eso ya es cosa de cada uno.
Cuando esté en el horno tardará unos 45 minutos en estar listo. Muy importante pinchar con un palo de vez en cuando para comprobar que se está haciendo por dentro y de ese modo no se nos pase y se queme.
Una vez listo solo hay que cortarlo y servirlo.
Como curiosidad de este bizcocho, en algunos sitios tiene la tradición de hacerlo con un molde en cuyo centro hay una especie de tubo que deja un hueco en el centro del bizcocho. Pero, eso ya va por el gusto de cada persona.