Para empezar a preparar este exquisito pollo al limón sin horno, lo primero que haremos será limpiar bien la pechuga para retirarle posibles restos de impurezas que pudiera contener. La lavamos bien bajo el agua del grifo y la secamos con un trapo de cocina limpio.
Cortamos toda la pechuga en tiras o trozos medianos y le añadimos sal a nuestro gusto.
Vertemos en una sartén aceite de oliva y cuando esté bien caliente, añadimos el pollo con cuidado para que no salpique y lo freímos a fuego medio hasta que esté bien dorado. Mientras se fríe el pollo, cortamos la cebolla en trocitos pequeñitos.
Retiramos el pollo a una fuente forrada con papel de cocina absorbente, y comenzamos a preparar la salsa. Para ello pondremos en un bol la maizena con un chorrito pequeño de agua, y removemos hasta hacer una pasta.
Exprimimos el limón y lo mezclamos con otro chorro de agua, y lo añadimos a una sartén junto con el jerez y el azúcar. Encendemos el fuego al medio, y dejamos que hierva hasta que el azúcar se disuelva.
Incorporamos la maizena, y dejamos que siga hirviendo, con el fuego en el mínimo hasta que reduzca la salsa y se evapore el alcohol. Echamos el pollo frito en un plato, y servimos con la cebolla picadita por encima y el limón cortado en rodajas.
¡Y al fin podemos saborear este exquisito pollo al limón! Tal como exigía la receta, hemos preparado este sabrosísimo plato sin tener que utilizar el horno, de forma también muy sencilla y con un resultado realmente excelente. ¡Compruébalo por ti mismo!