En una jarra echa el ron, el agua con dos o tres cucharadas de azúcar y remueve bien para lograr una buena mezcla. Si tienes un poco de agar-agar, una gelatina japonesa, puedes usarla también.
El zumo de piña lo pones en otro recipiente, junto con el malibú. Remueve para mezclar todo bien.
A continuación mezcla la crema de coco, si no tienes crema puedes usar leche, con el azúcar y la nata. Vuelve a remover de nuevo, usando una batidora. En su interior agrega el helado de piña y baje todo bien.
Corta la piña por la mitad y le extraes el interior, vertiendo a partes iguales cada una de las tres mezclas.
De nuevo bate, con unas varillas, hasta obtener una mezcla homogénea que mantienes en la nevera hasta la hora de servir.