La preparación de este pernil al horno con piña comienza el día anterior a su cocción, cuando deberás preparar la salsa para adobar y marinar el pernil. Para ello, empieza cortando la cebolla en cuadritos muy pequeños y machacando el ajo.
Luego, incorpora a un recipiente de vidrio la cebolla, el ajo, la mostaza, el laurel, el tomillo, el zumo de limón, la sal, la pimienta y la salsa inglesa. Mezcla todo para integrar y reserva.
Lava la pieza de pernil y, cuando esté seca, elimina el exceso de grasa. Luego frota la pieza con sal y realízale varios cortes hasta llegar al hueso. Coloca el pernil en una bandeja de aluminio.
Baña el pernil con la salsa preparada y frotalo con tus manos para que quede bien adobado por todos lados. Es importante que viertas suficiente salsa en los orificios que hiciste con el cuchillo pues así te aseguras de que el pernil quedará bastante gustoso por dentro.
Tapa la bandeja con papel de aluminio y guarda el pernil en la nevera. Déjalo marinar durante al menos doce horas.
Al día siguiente, saca la pieza de pernil y extrae de la bandeja todo el jugo que el pernil ha botado mientras se marinaba. Este zumo lo tienes que licuar junto con la mitad de la piña, el vino y el caldo de pollo. Precalienta el horno a 220ºC.
Antes de meter el pernil al horno, báñalo con un poco de la mezcla licuada. Luego hornea el pernil hasta que la carne esté blanda. El pernil se debe hornear una hora por cada kg, es decir, si tu pieza es de seis kg., deberás hornearlo durante seis horas.
Cada cierto tiempo, abre el horno y baña el pernil con más salsa hasta que se acabe por completo. Cuando falte una hora para que el pernil esté listo, coloca sobre la pieza las rodajas de piña restantes. Pasado el tiempo saca el pernil del horno y déjalo reposar durante veinte minutos.
Ya está listo tu pernil al horno con piña, sirve bien caliente y acompaña cada porción con un trozo de piña horneada. ¡Buen provecho!