Ingredientes
- 1 kg. de patata
- ¼ de kg. de costillas de cerdo
- 200 gr. de chorizo
- 1 pimiento choricero
- 2 pimientos verdes
- 1 cebolla
- 1 zanahoria
- 4 dientes de ajo
- 1 hoja de laurel
- 1 cucharada de pimentón dulce
- 1 rama de perejil
- Aceite de oliva
- Sal
- 1 cucharada de pimentón dulce
- Pimienta negra molida
- 1 chorrito de aceite
- Sal
Preparación de las patatas a la riojana con costilla
- Lo primero que debes hacer es cortar la costilla de cerdo en trozos pequeños. En cuanto los tengas, mezcla en un recipiente los ingredientes para hacer el adobo y viértelo sobre las costillas. Deja que maceren durante un par de horas aproximadamente.
- Transcurrido este tiempo, vierte un poco de aceite de oliva en una sartén, hasta cubrir el fondo, y ponlo a calentar. Después dora las costillas a fuego bajo durante unos quince minutos. Reserva.
- Mientras tanto pela y pica muy finitos la cebolla, dos dientes de ajo y la zanahoria. Échalo todo en la misma sartén que has utilizado para las costillas y déjalo un par de minutos a fuego bajo.
- Ahora lava, pela y corta las patatas a cuadrados e incorpóralas en la sartén. Dale a todo un par de vueltas.
- Pon en el mortero los otros dos dientes de ajo, un poco de sal y las hojas de la rama de perejil ya lavadas y escurridas. Májalo todo bien y añádelo al guiso.
- Enjuaga y escurre los pimientos verdes y córtalos en tiras. Incorpóralos también en la sartén.
- Añade el pimentón y las hojas de laurel. Deja que se rehogue todo con cuidado de que no se rompan las patatas. Vuelve a incorporar las costillas.
- Corta el chorizo en rodajas de aproximadamente un centímetro de grosor y añádelo a la sartén. Echa agua fría hasta que se cubran los ingredientes, y cuando comience a hervir, añade también la carne de pimiento choricero, que debe estar en remojo unas horas antes en agua templada.
- Deja que cueza todo a fuego lento durante unos 20 minutos o hasta que se hagan las patatas. Comprueba el punto de sal y ya puedes apagar el fuego, apartar y servir estas sabrosísimas patatas a la riojana con costilla. Tan solo te queda sentarte a la mesa para comprobar por ti mismo lo riquísimas que te han salido. ¡Que las disfrutes!