Antes de comenzar, realiza con un cuchillo varios cortes superficiales a lo largo de la papaya para deslecharla. Vas a notar que va a botar un líquido blanco pegajoso.
A las dos horas, lávala y pélala con un pelador de papas. Retira las semillas raspando su interior con una cuchara. Cuando esté completamente limpia, córtala en cubos de 4 centímetros aproximadamente cada uno.
Llena un recipiente de agua y agrega cal o bicarbonato de sodio, remueve bien y pon a remojar la papaya preferiblemente desde la noche anterior a la preparación del dulce.
Al día siguiente, lávala bien para eliminar cualquier resto de cal o bicarbonato, escúrrela, colócala en una olla grande y cúbrela con agua.
Llévala al fuego y cuando rompa a hervir cocínala por 3 minutos, retira del agua y escurre con la ayuda de un colador.
Agrega las 4 tazas de agua en la misma olla, el azúcar, las hojas de naranja o higo y los clavos de olor.
Cuando comience a hervir, incorpora la papaya, remueve y cocina a fuego lento durante 1 hora y media o hasta que el almíbar espese ligeramente.
Retira del fuego, extrae los clavos y las hojas, vierte en un envase de vidrio y cuando esté a temperatura ambiente lleva a la nevera a enfriar.
Cuando tu dulce de papaya verde esté bien frío, ya podrás disfrutarlo. ¡Qué aproveche!