Ingredientes
- 500 gr. de champiñones frescos laminados
- 1 cebolla blanca
- 2 vasos de leche entera
- 100 gr. de harina de trigo
- 1 cucharada sopera de mantequilla
- 50 gr. de tomillo seco
- 1 chorro de vino blanco (opcional)
- 1 cucharada de aceite de girasol
- 1 pizca de pimienta negra molida
- 1 pizca de sal
Preparación de la crema de champiñones sin nata
- Pela la cebolla, y córtala en dados pequeños. Pon a calentar el aceite de girasol en una sartén, a fuego medio, y cuando esté caliente sofríe la cebolla a fuego medio con una pizca de sal.
- Una vez que la cebolla esté más fina y transparente, incorpora los champiñones ya lavados y bien escurridos.
- Adereza el sofrito con pimienta negra molida y sal a tu gusto, y continúa cocinando durante 5-10 minutos hasta que los champiñones hayan cambiado de color.
- Añade la harina de trigo, y remuévelo todo bien. De esta forma conseguirás que tu crema de champiñones espese bien después. Apaga el fuego y reserva.
- Vierte la leche entera en una olla con una cierta profundidad, e incorpora también la mezcla anterior y el tomillo.
- Hierve todos los ingredientes entre 10 y 15 minutos, hasta que espesen. Si lo deseas puedes echar también un chorro de vino blanco. Transcurrido el tiempo señalado, apaga el fuego.
- Ahora bate la crema con la batidora hasta conseguir una textura homogénea. Rectifica de sal.
- ¡Y esto es todo! Ya tienes lista para servir tu crema de champiñones sin nata. Corre a probarla cuanto antes, y verás cómo no echas en falta este ingrediente en absoluto. ¡Muy buen provecho!