¿Deliras por el chocolate en todas sus presentaciones? Entonces tienes que probar este coulant de chocolate blanco. ¡Es un postre de sabor delicado simplemente irresistible!
Si quieres darle un toque especial cuando lo sirvas, acompáñalo con una jalea de ciruelas o con una compota de durazno. Cualquiera que elijas será el acompañante perfecto para este delicado soufflé.
¿Estás listo para preparar un delicioso coulant de chocolate blanco? ¡Sigue los pasos de Unareceta.com y pronto lo disfrutarás!
Ingredientes
Preparación de coulant de chocolate blanco
- Para empezar, engrasa los moldes que vas a usar con un poquito de mantequilla, añade la harina y retira el exceso. Puedes usar moldes pequeños para flanes o cupcakes. Reserva.
- Agrega el chocolate blanco a un recipiente de vidrio, incorpora la mantequilla y derrite en el microondas o a baño maría. Remueve hasta que tengas una mezcla homogénea y reserva para que se enfríe
- Separa las claras de las yemas y colócalas en un bol. Las yemas resérvalas para usarlas en unos minutos. Añade una pizca de sal y bate las claras con unas varillas eléctricas hasta montarlas, añade el azúcar y mezcla hasta que estén firmes. Reserva.
- Coloca las yemas en otro bol, añade una cucharada de azúcar glas y bate hasta que obtengas una mezcla suave y espumosa. Incorpora lentamente la harina previamente tamizada y bate hasta integrar.
- Deja las varillas eléctricas a un lado e incorpora las claras, mezcla con una espátula o con una cuchara de madera con movimientos envolventes. Incorpora el chocolate derretido e integra.
- Llena cada molde con la ayuda de una cuchara hasta las 3/4 partes de su capacidad, tapa con un film transparente y lleva al congelador por 2 horas.
- Cuando vayas a servir, saca los moldes del congelador y precalienta el horno a 200°C con calor arriba y abajo. A continuación, hornéalos durante 15 minutos pero baja la temperatura a 180°C.
- Transcurrido el tiempo, sácalos del horno y espera un par de minutos para desmoldarlos. Cuando lo hagas, voltéalos nuevamente y colócalos en el plato.
- Espolvorea tu coulant de chocolate blanco con azúcar glas o alguna jalea de tu preferencia. Sirve bien caliente para que el bizcocho se cubra con el chocolate derretido al cortarlo. ¡Muy buen provecho!