Precalentamos el horno a 250º C, que de calor por arriba y por abajo.
Ahora limpiaremos los calçots, a los cuales les cortaremos la parte más verde, que serán las hojas.
Ya limpios, los colocamos en la bandeja del horno, pero no hace falta amontonarlos. Si no caben todos, hacerlos en varias tandas. Los cobrimos con un poco de aceite de oliva y sal.
Los dejamos hacerse en el horno por un cuarto de hora más o menos.
Al estar listos, los envolvemos en papel de periódico, o de aluminio, por unos 10 minutos más. De este modo se mantendrán calientes y se terminarán de hacer solos.