Antes de comenzar a preparar esta sabrosa receta, debes precalentar el horno a 200°C. Luego, lava bien los boniatos porque los asarás con la piel. Ábreles varios orificios con la ayuda de un tenedor o un cuchillo para que se cocinen más rápido.
Cubre una bandeja con papel para hornear o engrásala con aceite y coloca los boniatos sobre ella. Introduce al horno y cocina por 60 minutos o hasta que se ablanden.
Pica los ajos y la cebolla en tacos pequeños y calienta dos cucharadas de aceite de oliva en una sartén. Una vez esté caliente, agrega primero la cebolla, después un poco de sal y cuando ya veas que se ha transparentado incorpora el ajo. Da un par de vueltas, retira del fuego y reserva.
Retira los boniatos del horno cuando estén listos y espera a que se enfríen un poco. Córtalos a la mitad con cuidado para que no te quemes y retira la pulpa sin romper la piel.
Agrégala un recipiente y con un tenedor tritúrala. Mezcla con la ricota, el azúcar, el jengibre y salpimienta al gusto. Reserva.
Lava la salvia, escúrrela bien y córtala finamente, incorpórala a la mezcla con el puré y mezcla con la sofrito de ajo y cebolla y el queso parmesano.
Rellena las mitades del boniato y lleva al horno a 180°C hasta que se doren (unos 5 minutos).
Cuando ya esté gratinado, este rico boniato al horno con queso estará listo para probarlo. ¡Qué aproveche!