Lo primero que debes hacer es precalentar el horno a 200ºC. De esta manera, en cuanto tengas listas las alcachofas, podrás meterlas al horno sin más.
Vamos ahora a preparar las alcachofas. Para ello, todo lo que tienes que hacer es cortarles el tallo y quitarles las hojas de fuera ya que, al estar tan duras, no se cocinan.
Echa ahora un poco de aceite de oliva en la bandeja del horno y espárcelo. Después, coloca las alcachofas boca arriba.
En un mortero pon los dientes de ajo ya pelados y un poquito de sal. Machaca bien y, cuando tengas lista esta picada, añádele un poco de pimentón dulce y aceite de oliva. Remueve bien todos los ingredientes para que se mezclen bien.
Corta el jamón serrano a tiras y échalo en la picada. Remueve de nuevo para que se mezcle bien todo.
Pon esta mezcla sobre las alcachofas e introduce la fuente en el horno. En cuanto haya pasado una media hora, comprueba si ya están tiernas las alcachofas. En ese caso, ya puedes apagar el horno, apartarlas y servirlas. ¡No pierdas ni un minuto más y corre a saborear tus alcachofas con jamón, ahora que están bien calentitas. ¡Que las disfrutes!