Lo primero que debes hacer es cocinar el cerdo en una olla con 3 litros de agua, una cebolla, los dientes de ajo y un poco de sal. Recuerda retirar la espuma y la grasa que se va formando en la superficie.
Cuando hayan pasado unos treinta minutos, saca la carne del agua y, cuando se enfríe, desmenúzala y resérvala en una fuente. Reserva también el caldo.
Pon a remojar los chiles en agua durante 25 minutos y, en cuanto se hayan ablandado, colócalos en una licuadora con el ajo, el orégano, la cebolla, el tomate y una taza de caldo de cerdo.
Calienta el aceite en una sartén grande y agrega la salsa roja que acabas de preparar. Incorpora también el laurel, rectifica la sal y cocina a fuego medio durante 25 minutos. Remueve cada cierto tiempo para que no se pegue.
Pon ahora la salsa en la olla que has utilizado antes y añade un litro de caldo. Cuando empiece a hervir nuevamente, agrega el maíz, la carne de cerdo y la pimienta. Vuelve a ajustar la sal y cocina durante 30 minutos más para que los sabores se integren.
Si quieres que la presentación de tu pozole rojo sea especial, puedes decorar con lechuga picada, cebolla en trocitos y rodajas de limón. ¡Queda delicioso! ¡Buen provecho!