Para comenzar con esta receta de pollo frito con tomate, lo primero es limpiar el pollo y salarlo. A continuación, cortamos los dientes de ajo en láminas y los doramos en una sartén a fuego medio con los trozos de pollo y un chorro de aceite de oliva.
Debes ir removiendo para que la carne vaya haciéndose por igual en ambos lados. Cuando el pollo esté listo, lo sacamos junto con los ajos y reservamos.
Trituramos los tomates y los añadimos a la sartén donde hemos dorado el pollo. Les echamos una pizca de sal y una cucharada y media de azúcar y los freímos unos veinte minutos. Coloca una tapadera para que no salte el tomate.
Mientras tanto picamos la cebolla finita y también la punta de pimiento verde. Después de los veinte minutos, rectificamos de sal o añadimos más azúcar si notamos que el tomate aún está ácido.
Dejamos nuevamente que se fría y lo apartaremos cuando comprobemos que ha absorbido todo el agua y tenemos una salsa espesa. Seguidamente lo trituraremos en la batidora y lo reservamos.
En la misma sartén, añadimos un chorrito de aceite de oliva y pochamos la cebolla y el pimiento a fuego lento. Cuando estén listos, añadimos el tomate y el pollo y dejamos que cueza todo junto unos cinco minutos.
Y con esto ya tendrás listo un delicioso pollo frito con tomate. Puedes acompañarlo con puré de patata y sobretodo ¡que no falte pan para mojar!