La noche antes de preparar el plato, salpimienta el lomo y lo dejas en la nevera para que penetren bien las especias en la carne. Pero no te pases en la cantidad que le ches o al día siguiente cuando lo cocines el sabor de la piña desaparecerá.
Al día siguiente, calienta un chorrito de aceite en una sartén y dora un poco el lomo, lo suficiente para que después puedas trocearlo. Dale la vuelta y luego lo troceas, así te costará menos repartir las raciones al momento de servir.
Pon el horno en marcha a 180º C para que se vaya precalentando y esté a punto cuando debas introducir el lomo.
Pela las patatas y las trocéalas en rodajas. La zanahoria, tras pelarla y lavarla, también la troceas en rodajas, en el caso de la cebolla la picas en trocitos muy pequeños. Reparte todos estos ingredientes, que te van a servir como guarnición, por la bandeja.
Encima de la verdura coloca los trozos de lomo. Saca la piña de su recipiente, vierte la mitad del jugo sobre el solomillo y la verdura, trocea las rodajas y las repartes por la bandeja. Mete al horno para que se haga durante unos 20 minutos, a los 10 minutos remueve todo y vierte el jugo de piña restante.
En lo que se hace la carne, pasa el arroz bajo el grifo para que suelte parte del almidón, y lo cueces en una cacerola con una cucharadita de sal y bastante agua durante 15 minutos. Si utilizas arroz redondo, este tardará tan solo 10 minutos y si es bomba necesitará por los menos 20 minutos.
Una vez que tengas el arroz listo, cuélalo y dale otra pasada bajo el grifo para que suelte parte del almidón. Si aún queda tiempo para que la carne esté lista, puedes echar el arroz con el resto de ingredientes para que se hornee un poco y se mezcle con el cerdo al horno con piña.
Ya listo todo, ve repartiendo raciones de lomo al horno con piña junto con el arroz. En el caso de que no te guste mucho la textura de la piña, puedes usar zumo de piña en lugar de la fruta para conseguir que la carne coja el sabor dulzón de esta fruta.