Tamiza la maicena en un bol y le agregas tres cucharadas de leche. Remueve para ayudar a la mezcla a disolverse mucho más rápidamente.
En una cacerola vas a echar el resto de la leche y dejas que hierva, para entonces agregar la rama de canela y la piel del limón. Si no tienes una rama puedes agregar canela en polvo. Reduce la potencia del fuego y que se cueza todo por unos 4 minutos, para que ambos ingredientes queden muy bien integrados.
En lo que la leche se prepara vas a batir las yemas de huevo con 60 gr. de azúcar, el resto los usarás para hacer el caramelo, para que se consiga una mezcla blanquecina. Luego le agregas la maizena disuelta en leche y vuelves a remover.
Agrega la mitad de la cacerola de leche con la canela y el limón, con un colador, y luego pasa la mezcla a la cacerola de la leche, removiendo sin parar.
Vierte esta mezcla en un recipiente que sea apto para microondas y lo pones 2 minutos a máxima potencia. Remueve un poco y vuelve a meter por otros 2 minutos. Vuelve a remover de nuevo.
Vierte el preparado en los distintos cazos o moldes que vayas a usar y recubre con papel albal o un film transperente para dejar en la nevera reposar hasta que lo vayas a servir.
Cuando lo vayas a servir, recubre con el azúcar restante por encima y lo quemas con un soplete, para que se caramelice.