Pela los melocotones y córtalos en trozos. Estos trozos no tienen que ser ni muy grandes ni muy pequeños, así que lo conveniente es que de cada melocotón obtengas ocho piezas.
Colócalas ahora en un recipiente adecuado, ya sea una jarra de cristal o de barro, e incorpora las ramas de canela rompiéndolas un poco antes para que desprendan más sabor.
A continuación, añade el azúcar y remuévelo todo con ayuda de un cucharón.
Vierte el vino blanco y añade también la piel del limón lavada y secada correspondientemente. Incorpora además los clavos de olor.
Mézclalo todo y deja reposar el ponche al menos ocho horas. Transcurrido este tiempo, debes añadirle el agua fría. Remuévelo todo y ya puedes servir tu ponche de melocotón, una bebida exquisita que hará que te sirvas otro vaso en cuanto te acabes el primero, ¡ya lo verás! ¡Que lo disfrutes!
