Lo primero que debemos hacer es escoger unas patatas adecuadas para el plato que vamos a preparar. Además de elegir unas patatas nuevas, debemos procurar que tengan una piel lo más limpia y fina posible, ya que para esta receta, como su propio nombre indica, no vamos a quitar la piel a las patatas.
Una vez tengamos unas patatas adecuadas para esta preparación, las lavaremos muy bien bajo el agua del grifo, hasta que queden completamente limpias de tierra.
Ponemos agua abundante con un poco de sal en una olla grande, y mientras se calienta, cortaremos las patatas en gajos. Cuando el agua esté hirviendo, metemos los gajos de patata y las dejamos 5 minutos o algo menos, hasta que estén solo un poco tiernos.
Sacamos las patatas de la olla, y las ponemos a escurrir. Mientras se secan, vamos a preparar el condimento.
Vamos incorporando en un bol todos los ingredientes que tenemos preparados: ½ cucharada de tomillo, ½ cuchara de orégano, 1 cucharada de postre de ajo en polvo, ½ cuchara de pimienta negra molida, hierbas aromáticas al gusto (opcional), 2 cucharadas de harina, y 1 cucharada de sal fina.
Removemos bien hasta que se integren formando una mezcla homogénea.
Echamos las patatas en este bol, y las empapamos bien con el condimento. Ponemos aceite de oliva abundante a calentar a fuego vivo en una sartén.
Cuando esté bien caliente el aceite, echamos una primera tanda de patatas, procurando que queden ligeramente separadas en la sartén para que se hagan mejor.
Las freímos a fuego fuerte durante 2 minutos aproximadamente y después bajamos el fuego a intensidad media para que se acaben de hacer (como ya están hervidas no tardarán más de 2 minutos más).
Cuando las patatas estén doradas por fuera y tiernas por dentro las sacamos de la sartén y las pasaremos a una fuente forrada con papel de cocina absorbente, para que pierdan el exceso de aceite.
Repetimos la operación hasta que tengamos todas las patatas listas
¡Y ya hemos terminado! Ya tenemos listas para tomar estas jugosísimas y crujientes patatas fritas con piel. Corre a probarlas y comprueba por ti mismo lo riquísimas que te han quedado con esta receta, ¡esperamos que te haya gustado!