Para empezar a preparar estas riquísimas galletas de almendras y miel, lo primero que haremos será poner en un bol el azúcar y el aceite, y removeremos bien. A continuación vertemos con suavidad y poco a poco la miel, la canela, la vainilla y el huevo.
Removemos para mezclar todos los ingredientes, hasta que queden bien integrados. Añadimos las almendras tostadas, ya trituradas con ayuda de un mortero. Mezclamos de nuevo todos los ingredientes.
Ahora vamos a tamizar la harina, para que quede lo más fina posible. La mezclamos con la levadura y la sal, y lo añadimos todo a la mezcla.
Trabajamos la masa con las manos y hacemos una gran bola con ella, la envolvemos en papel film transparente y la ponemos a refrigerar durante unas tres horas.
Una vez transcurrido este tiempo, ponemos a precalentar el horno a 180ºC y comenzamos a dar forma a las galletas. Para ello cogeremos pequeñas porciones de masa, y las pondremos sobre la bandeja del horno, forrada con papel vegetal.
Las aplastamos ligeramente con los dedos, y echamos por encima el azúcar moreno.
Introducimos la bandeja en el horno, y dejamos que se hagan las galletas durante unos 12 minutos más o menos a 180ºC o hasta que estén bien doradas.
Una vez estén hechas, apagamos el horno, sacamos la bandeja y pasamos las galletas a una rejilla para que se enfríen del todo, utilizando una pala de madera para no quemarnos.
¡Y esto es todo! Ya hemos terminado de preparar estas riquísimas galletas de almendras y miel. ¿Has visto lo fácil que es hacerlas? Pues hasta que no las pruebes ni te podrás hacer una idea de lo riquísimas que quedan. Así que ten un poquito de paciencia y en cuanto se enfríen, ¡a comer! ¡Muy buen provecho!
