Preparación de las berenjenas asadas con pimientos
Para preparar un jugoso plato de berenjenas asadas con pimientos, lo primero que tienes que hacer es poner el horno a precalentar, a una temperatura de 250º, y con calor tanto arriba como abajo.
A continuación lava bien los tomates, enjuagándolos bajo el agua del grifo. Haz lo mismo con los pimientos y las berenjenas, y escúrrelos bien. Colócalos sobre una asadera que tenga rejilla, para que escurran también su jugo.
Cuando el horno haya alcanzado la temperatura, coloca la asadera en la parte baja. Ve comprobando de vez en cuando, y cuando las verduras estén bien hechas por un lado, dales la vuelta para que se vayan haciendo por otro. Repite sucesivamente, hasta que estén hechas por todos lados.
El tiempo que tarden en asarse las verduras depende del horno, pero podría ser unos 20 minutos aproximadamente, en total. Una vez tengan toda su piel algo quemada y bien arrugada, ya están listas. Apaga el horno y saca la asadera.
Espera un poquito y cuando no quemen, pela todas las verduras y quítales las semillas. Córtalas en tiras alargadas, con ayuda de unas tijeras o una tabla de madera y un cuchillo afilado, lo que te resulte más cómodo. Ahora pásalas a un recipiente grande, preferentemente de cristal o barro.
Pela los dientes de ajo, y pícalos lo más finitos que te sea posible. Añádelos al recipiente, junto con un chorro de aceite de oliva, y sal al gusto. Remueve todos los ingredientes, y mézclalos bien.
Pasa el recipiente a la nevera, y espera a que se pongan bien fresquitas las verduras, ya que este plato sabe mucho mejor así.
Y pasado este tiempo, ya puedes servir estas riquísimas berenjenas asadas con pimientos y tomates. ¿Lo has hecho todo tal y como te hemos indicado? Entonces no te quede duda, ¡te habrán quedado de rechupete! Corre a la mesa y disfruta de tu plato, ¡te va a encantar!