Ablanda un poco la mantequilla y la bates con 200 gr. de azúcar, reservando el resto para más tarde. Una vez conseguida una mezcla única, echas la yema de los seis huevos, dejando las claras en otro bol. Bate bien hasta lograr una crema única. Luego echa el chocolate y vuelve a batir.
Vierte ahora poco a poco toda la harina, sin dejar de batir en ningún momento, logrando como resultando final una masa homogénea. En otro bol bate las claras junto con los 50 gr. de azúcar restante, hasta llevarlas al conocido punto de nieve.
Echa en el bol de las claras la mezcla del otro bol, sin dejar de batir suavemente. Al terminar de batir, pon ya el horno en marcha a 180º C para que se vaya precalentando.
Unta mantequilla en el molde que vayas a utilizar, o un poco de harina, y vierte la mezcla, repartiéndola bien. Mete al horno por 10 minutos. Pasado ese tiempo, reduce la temperatura a 160º C y programa a 25 minutos.
Al sacarlo lo dejas enfriar un poco. Mientras nos ocupamos del chocolate de la cobertura.
Todo lo que tienes que hacer es echar el chocolate triturado con las dos cucharadas de mantequilla y cuatro cucharadas de nata líquida en una cacerola, remover y cuando esté listo apartar.
Corta el bizcocho en forma horizontal en dos mitades. Recubre la parte inferior con la mermelada de fresa y sella con la otra mitad. Recubre con el chocolate pintándolo bien por todas partes.
Ahora lava y trocea las fresas para colocarlas por encima a modo de adorno o pícalas para esparcirlas por encima.