La noche anterior tienes que dejar que el lomo de ciervo macere con un poco de tomillo, romero y bayas de enebro, un poco de pimienta negra y un buen chorrito de whisky.
Al día siguiente, tras haber limpiado bien el lomo, lo cortas en tacos, si lo deseas o de otra forma que te guste como por ejemplo puede ser en tiras.
Todos los ingredientes de la lista los vas a mezclar en un buen y batir bien con la ayuda de unas varillas eléctricas.
Mete la carne de ciervo sobre la mezcla y lo dejas reservas en la nevera, cubierto con un papel film por un cuarto de hora.
Coloca moldes en los platos y saca la carne para irla repartiendo. Encima de cada plato vas a poner la yema de un huevo de codorniz.