Preparar el típico ponche rojo es todavía más sencillo de lo que puede parecer. En primer lugar tienes que escoger un tipo de recipiente adecuado. Debes hacerte con una olla grande. Ten presente que tienes que introducir en ella tres litros de líquido, además de todas las frutas.
Pues bien, una vez que tengas la olla lista, comienza añadiendo los ingredientes líquidos, es decir, el vino tinto, el vino blanco y el agua. Una vez incorporados estos ingredientes, remuévelos bien para que se vayan mezclando sus sabores. El agua servirá para rebajar un poco el sabor a alcohol del ponche.
Añade a la olla las dos ramas de canela y el azúcar. Remueve de nuevo, hasta que el azúcar se disuelva por completo en el líquido. Después ya puedes poner a calentar la olla, hasta que rompa a hervir su contenido. Llegado ese momento espera dos o tres minutos y apaga el fuego. Pon a enfriar el ponche a temperatura ambiente.
Mientras se va enfriando el ponche puedes aprovechar para preparar las frutas. Enjuaga las fresas, las frambuesas y las zarzamoras para, a continuación, escurrirlas bien. Cuando el ponche se haya enfriado un poco, ya puedes incorporar estas frutas.
Una vez que el ponche se haya enfriado por completo, pásalo a la nevera para que se ponga bien fresquito. Puedes pasarlo a la ponchera antes o después de este momento.
Y cuando ya esté bien frío, puedes empezar a servir tu ponche rojo. Para darle una bonita presentación, te recomendamos que lo sirvas en copas con hielo. Y ahora, ¡a disfrutar de su estupendo sabor!