Lo primero que debes hacer es lavar muy bien las ciruelas y sacarles las semillas. Ponlas en un olla y, a continuación, exprime el zumo de la naranja y agrégalo a las ciruelas. Cúbrelo todo con agua.
Pon el fuego a potencia máxima y, en cuanto rompa el agua a hervir, deja que se cuezan durante 20 minutos. Transcurrido este tiempo, déjalas reposar durante 10 minutos más.
Pásalas ahora por un colador y, ayudándote con una cuchara de madera, exprímelas hasta obtener todo su zumo. Vuélvelas a poner en la olla.
Ahora para agregar el azúcar, calcula que por cada taza de jugo que te haya salido, tienes que usar una taza de azúcar.
Agrega el azúcar al zumo de ciruelas, remueve para se disuelva, incorpora la canela y los clavos de olor. Enciende el fuego y cuece la jalea durante 20 minutos más a fuego lento sin dejar de mover para que no se pegue. Si se forma espuma en la superficie, retira.
Para comprobar que la jalea haya llegado a su punto, toma un poco con la cuchara y déjala caer, si la última gota tarda en desprenderse ya la puedes retirar del fuego, si aún está muy líquida déjala un poco más.
Después, ¡tu jalea de ciruelas estará lista para tomar! Guárdala en un recipiente de vidrio en la nevera y sácala cada vez que vayas a consumirla. Mantendrá todo su sabor. ¡Esperamos qué la disfrutes!