Lo primero de todo será lavar los caracoles, por lo menos tres veces, en una mezcla de agua con una cucharada de vinagre y de sal. De este modo lograrás que suelten toda la baba.
Cuando estén todos bien lavados, y sin la baba, ponlos en una bandeja para hornos, con el agujero hacía arriba.
Ahora en la thermomix vas a mezclar en pan rallado con el romero, los pimentos, la sal y la pimienta negra. Prográmala por unos 10 segundos a velocidad 6.
Saca esta mezcla y la reservas.
Pela los dientes de ajo y los picas con un cuchillo. Los esparces por toda la bandeja junto con el perejil y un buen chorrito de aceite.
A continuación ve repartiendo la mezcla de pan rallado con el resto de ingredientes por encima de los caracoles.
Mete toda la mezcla en el horno a 200º C por unos 20 minutos más o menos.
En lo que los caracoles se hacen, nos iremos ocupando de preparar un aceite picante. Para ello vas a echar las guindillas rojas a la thermomix y las trituras por unos 10 segundos a velocidad 6.
Cuando estén bien trituradas, agrega un vaso de aceite y cuece a 30º C durante un cuarto de hora.
Solo tendrás que colar el aceite y ya estará listo.