En primer lugar vamos a lavar bien la coliflor. Para ello la colocaremos bajo el agua del grifo y la frotaremos bien. A continuación separamos los arbolitos, y cuando estén separados los lavamos unas cuantas veces más con agua.
Ahora vamos a cocer la coliflor en una olla con agua abundante y una pizca de sal. Ponemos a fuego fuerte y dejamos que hierva durante unos 15 minutos.
Pasado este tiempo, las retiramos, las ponemos a escurrir y reservamos.
Lo siguiente que haremos será preparar la tempura: En un recipiente hondo batiremos el huevo, a continuación le añadimos los dos vasos de agua fría y volvemos a batir hasta conseguir una mezcla homogénea.
Después añadimos la harina y mezclamos bien. Tiene que quedarnos la textura de una crema, no demasiado ligera. Cuando esté bien mezclada añade los dos cubitos de hielo. Reservamos.
Ponemos a calentar abundante aceite en una sartén a fuego medio/fuerte. Cuando el aceite ya está caliente es el momento de rebozar las coliflores.
Tenemos que pasarlas por la tempura de una en una, procurando que queden bien empapadas en ella y directamente las echamos a la sartén. Las freímos hasta que el rebozado esté dorado.
A medida que las vayamos sacando de la sartén, las pasamos a una fuente con papel de cocina absorbente, para que queden jugosas pero no demasiado grasientas. ¡Y ya hemos terminado!
Como ves, preparar las coliflores rebozadas en tempura es muy sencillo. Sin embargo, es una forma de preparar esta verdura que le dará un sabor especial y que seguro te encantará. Tómalas muy calentitas, ¡están riquísimas y muy crujientes! ¡Que aproveche!