Ingredientes
- 2 cucharadas de pimienta en grano
- 1 cebolla
- 3 cucharadas de mantequilla
- 3 cucharadas de harina
- 150 ml. de caldo de carne
- Aceite de oliva virgen extra
Preparación de la salsa a la pimienta sin nata
- En primer lugar debes pelar la cebolla, y picarla muy finita. Vierte un fondito de aceite de oliva virgen extra en una sartén, y caliéntalo a fuego medio.
- Cuando esté bien caliente el aceite, incorpora la cebolla en la sartén, baja el fuego al mínimo y sofríela unos minutos hasta que esté transparente.
- Una vez que esté lista la cebolla, apártala y resérvala.
- Pon otra sartén al fuego con la mantequilla. Una vez la mantequilla esté derretida incorpora la harina y calienta ambos ingredientes a fuego bajo, sin dejar de remover en ningún momento. Deben mezclarse perfectamente, pero sin llegar a quemarse ni formarse grumos.
- Cuando veas que se ha formado una mezcla homogénea, añade el caldo de carne poco a poco, y mejor repartiéndolo en cuatro veces. Hazlo sin dejar de remover en ningún momento.
- Ahora puedes hacer dos cosas. Si quieres que tu salsa incorpore los trozos de cebolla, añádelos en este momento, y echa también la pimienta en grano. Deja que reduzca bastante la salsa, cociéndola a fuego lento durante unos minutos y removiendo de vez en cuando.
- Si prefieres que tu salsa sea completamente líquida y no se noten los trozos de cebolla, añádelos y pasa la salsa por la batidora eléctrica.
- A continuación vuelve a colocarla en la sartén, añade la pimienta en grano y deja que cueza unos minutos a fuego lento, removiendo de vez en cuando también, y hasta que reduzca lo suficiente.
- ¡Y ya está lista esta riquísima salsa a la pimienta! Si has utilizado los ingredientes que te hemos indicado, te habrá quedado tan deliciosa que no echarás en falta para nada la nata.
- ¿A qué esperas para comprobarlo? No pierdas un minuto y corre a la mesa a disfrutar del incomparable sabor de tu salsa a la pimienta sin nata, ¡que aproveche!