Harina (utilizaremos tanta cantidad como admita la masa. Aprox. 750 gr)
Azúcar para espolvorear al final
Preparación de los roscos de anís
Para preparar unos deliciosos roscos o rosquillas de anís empezaremos batiendo los cuatro huevos en un bol y después le añadimos el anís y el azúcar y batimos de nuevo.
Exprime un limón y después ralla la piel. Echamos el zumo y la ralladura en el bol. También puedes añadir una pizca de anís molido en este momento.
Batimos bien y ponemos el aceite de girasol. Cuando esté todo bien mezclado echamos el sobre de levadura y a continuación iremos añadiendo harina poco a poco para que no se formen grumos.
Si la vas espolvoreando con un colador y vas batiendo se integrará bien. Hay que añadir harina hasta que se forme una masa compacta que no se pegue en los dedos y podamos trabajar con las manos.
Después enharina una superficie y ves cogiendo porciones de la masa. Hacemos un cilindro y juntamos las dos partes para hacer la forma de rosco.
También puedes hacer una bolita y atravesarla con el dedo para hacerle el agujero del centro.
Cuando estén todos los roscos, los freiremos en una sartén con abundante aceite de girasol y los sacamos cuando estén dorados por ambos lados.
Ponlos en un plato con papel absorbente para que expulsen todo el aceite que les sobra y finalmente pásalos por azúcar para darles el toque final. Así de sencillo. ¡Que aproveche!