Para preparar esta receta lo ideal es que empieces la noche anterior. Tu primer paso será picar las ciruelas pasas y los orejones en trozos pequeños, luego colócalos en un bol y cúbrelos con el vino. Tapa con un film y lleva al frigorífico.
A continuación, extiende los filetes sobre una tabla, golpéalos con un mazo para que pierdan grosor, salpimiéntalos, guarda en un recipiente con tapa y reserva dentro del frigorífico.
Al día siguiente, escurre los frutos secos, reserva el vino de la maceración y precalienta el horno a 140°C durante 20 minutos. Después trocea los pistachos.
Saca los filetes del frigorífico, extiéndelos sobre un plato, cubre con el jamón, luego cubre con el queso, coloca una cucharada del relleno, espolvorea algunos pistachos, enrolla y átalos con el hilo de cocina.
Después calienta cuatro cucharadas de aceite de oliva en una sartén para marcar la carne a fuego alto. Una vez que los secretos estén dorados por ambos lados aparta del fuego.
Engrasa una bandeja con el aceite de oliva restante, coloca la carne encima, báñala con un poco de caldo y lleva al horno durante media hora. Cada 10 minutos voltea los rollitos e hidrata con los jugos de cocción.
Transcurrido el tiempo, aumenta la temperatura a 180°C y déjalos durante 10 minutos más para que se doren, después sácalos y cuando se templen rebánalos.
Mientras el secreto se hornea, vas a preparar la salsa. Coloca en una olla el relleno sobrante, el vino que reservaste, el resto del caldo y lleva al fuego hasta que se reduzca un poco.
Cuando vayas a servir, cubre tu secreto ibérico relleno al horno con la salsa y los jugos de cocción. ¡Qué aproveche!