Vamos a empezar encendiendo el horno a 190º C para que se vaya precalentando.
Echamos las especias sobre los jarretes de cordero, así que salpimentarlo al gusto y los situamos en una bandeja que sea apta para hornea. Pelamos los dientes de ajo y los repartimos por la bandeja (podéis trocearlos si lo preferís). Rociamos con aceite de oliva todos los jarretes hasta que queden bien bañados.
Si el horno está listo, los vamos a meter dentro por unos 12 – 15 minutos para que se vayan dorando.
Transcurrido el tiempo, sacamos un poco la bandeja del horno y bañamos todos los jarretes con la sidra. Volvemos a meter en el horno por otros 25 minutos, de este modo los jarretes quedarán bien asados.
Nos ocuparemos ahora del resto de los ingredientes: pelamos las patatas y las lavamos bien. Cortarlas en rodajas que no sean muy finas ni muy gruesas, de un centímetro más o menos de grosos. Pelamos la cebolla y la lavamos también, de este modo el efecto lacrimógeno no será tan fuerte, y la cortamos en rodajas. Si lo preferís podéis triturarla en el caso de que no os guste mucho la cebolla. Listo esto, vamos a por el pimiento, que cortaremos en tiras a lo largo, luego lo trocearemos en tiritas más pequeñas.
Ponemos una sartén a calentar con aceite y agregamos las patatas, para que se vayan friendo a potencia media. Transcurridos unos 5 minutos agregaremos la cebolla y los trozos de pimiento. Remover bien para que los ingredientes queden bien rehogados con el aceite.
Cuando las patatas estén ya lo bastante fritas, y comprobad que tanto la cebolla como los pimientos están bien dorados, abrimos el horno y sacamos un poco la bandeja para echar todo esto bien repartido por la bandeja. Una vez listo, volvemos a meter en el horno y dejaremos que se termine de hacer le cordero.
Si transcurrido el tiempo que hemos marcado antes aún veis que no está del todo hecho, dejarlo dentro del horno por unos minutos para que se haga con el mismo calor.