Rosquillas

Receta de rosquillas de anís

Ingredientes:

• 500 gr. de harina de repostería
• 150 gr. de azúcar blanco
• 3 huevos medianos
• 100 ml. de aceite de oliva virgen
• 1 naranja
• ½ limón
• 4 cucharadas de anís dulce
• 1 sobre de levadura
• Aceite de girasol
• Sal
• 3 cucharadas de azúcar para el rebozado
• 1 cucharada de canela para el rebozado

Preparación de las rosquillas de anís

¿Por qué comprar unas rosquillas de anís cuando las puedes hacer en casa y con un resultado delicioso? Aprende esta fantástica receta para prepararlas y disfrutarlas cualquier momento del año.

1. Comienza por rallar la piel de la naranja y del medio limón, procura no llegar hasta la parte blanca para evitar el sabor amargo de la misma.
2. Usando dos recipientes, casca los huevos y separa las yemas de las claras con sumo cuidado de que estas no se rompan.
3. En el vaso de la batidora bate las claras con un poco de sal y un poco de azúcar para llevarlas al punto de nieve. Conseguido esto, añade las yemas y bate de nuevo, teniendo mucho cuidado de que las claras no se bajen. Reserva la mezcla en un recipiente para usarla más tarde.
4. Tamiza la harina en un recipiente hondo y hazle un agujero en el centro, algo parecido al volcán, y en el interior le viertes el sobre de levadura. Usando una cuchara lo mezclas todo bien, hasta que la levadura no se note.
5. En otro recipiente bate todo el aceite de oliva junto con el anís y los trozos de piel de limón y naranja durante un par de minutos, hasta que el azúcar se haya mezclado bien.
6. A continuación, vierte esta mezcla en el recipiente donde tengas la mezcla del huevo, sin dejar de batir.
7. Una vez mezclados los ingredientes,incorpora a esta preparación la harina sin dejar de batir un solo momento con la batidora. Al terminar de verter la harina, tendrás una masa compacta que puedes trabajar con las manos.
8. Enharina tus manos y amasa un poco la preparación dándole forma circular. Cubre con papel film y deja reposar la masa de tus rosquillas de anís en la nevera un par de horas.
9. Transcurridas las dos horas, calienta mucho aceite en una sartén, cubre más o menos la mitad de la sartén, con el fuego a media potencia, mientras vas trabajando la masa.
10. Saca la masa de la nevera y coloca la bola sobre una superficie plana previamente enharinada. Coge una porción y trabájala con las manos hasta hacer una pequeña bolita, extiéndela hasta formar un cilindro no demasiado grueso, luego une ambos extremos para hacer la rosquilla de anís.
11. También puedes darle forma circular la masa, aplanándola hasta que la rosca tenga el grosor deseado, luego usando un vaso de chupito pequeño, retira el centro y consigue así la forma de rosquita que pretendes.
12. Según las vayas preparando las tienes que meter en la sartén, para que se frían bien por ambos lados por alrededor 5 minutos, o hasta que estén doradas. No hagas más de tres o cuatro a la vez para que no se peguen entre ellas.
13. Al sacarlas, déjalas reposar en una bandeja con papel absorbente para que suelten el exceso de aceite.
14. Mezcla el contenido de los recipientes de azúcar y canela en uno nuevo, removiendo con la cuchara para que ambos ingredientes queden bien mezclados, luego esparce sobre tus rosquillas de anís (con el papel absorbente ya retirado).  ¡Ahora solo queda disfrutar este rico postre!