Lavaremos bien los caracoles en agua fría del grifo uno a uno, para quitarles todas las impurezas, y los iremos apartando.
Colocamos una sartén de hierro por encima de las brasas, a la que colocaremos una capa de sal gruesa. Los caracoles los ponemos por encima, boca arriba.
Repartimos la sal fina y la pimienta por todos los caracoles.
Encendemos las brasas y dejamos hacer por unos 7 minutos.