El Zoco de jóvenes cocineros es un interesante concurso de cocina en el que se dan cita representantes de diferentes escuelas de hostelería del país, cocineros en edad de formación que serán como llevaba por titulo el concurso: «Los cocineros del mañana«.
Para evaluar a la cantera, un jurado experimentado con los grandes de la cocina madrileña, Mario Sandoval a la cabeza, y alguna representación periférica como Manolo de la Osa, Ramón Freixa, Toñi Vicente o Pilar Idoate.
En el concurso pudimos apreciar un interesante nivel técnico de las propuestas, que obligatoriamente tenían que ser un pollo de corral en pepitoria y un postre con pacharán.
En el Concurso Zoco de jóvenes cocineros participaban alumnos de escuelas de hostelería de toda España.
Estos concursos tienen el hándicap de tener que demostrar en un solo plato el nivel técnico de los participantes con lo que a menudo, los platos resultantes contienen un exceso de alardes innecesarios. Este problema conlleva también una nomenclatura de las creaciones un poco cargantes. Uno está saciado solo con escuchar el nombre del plato.
En la séptima edición el ganador fue José Vicente Hernández de la Escuela de Hostelería Fonda Veracruz de Salamanca que presentó un pollo de corral en pepitoria con bombón de chanfaina y su piel crujiente. La decisión del jurado, a mi entender, fue correcta ya que era el plato con una presentación más limpia, sencilla y apetitosa unido a una alta complejidad técnica. Además demostró las mismas virtudes en su preparación dulce con un borracho crujiente de pacharán.