Las alcachofas tienes que limpiarlas. Es mejor hacerlo con guantes ya que ennegrecen las manos. Con la ayuda de un cuchillo de sierra eliminas la punta de la alcachofa, luego con las manos quitas las hojas de la superficie que son mas duras, y el tallo sin cortarlo le quitas la piel con un cuchillo (lo pelas). Cuando tengas limpia la alcachofa la sumerges en agua con limón o perejil para evitar que se oxiden y cuando las hayas limpiado todas las cueces en agua hirviendo durante doce minutos.